Y dijo Dios: “El hombre nos ha decepcionado”.
“Crearemos otro ser, esta vez sin semejanza a nosotros”.
“De nuevo le prometeremos el Paraíso, si no come del Arbol de la Ciencia”.
Dicho esto, creó Dios al nuevo ser. Nunca probó el fruto prohibido y vivió por siempre en el Paraíso.
Y lo llamó delfín.
Nuevas Leyendas, Vol.III